domingo, 9 de agosto de 2015

El padre de la bomba atómica: Robert Oppenheimer

Palabras de Oppenheimer en la televisión norteamericana en 1965 
Publico este corto artículo como complemento de los que hace tres díashoy mismo he dedicado a la pintura japonesa inspirada en la Guerra de Pacífico.

Tras las explosiones de los dos artefactos nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, Robert Oppenheimer, el científico conocido como padre de la bomba atómica, ya no fue el mismo. Sin él, seguramente, no hubiera sido posible ni fabricarla ni lanzarla sobre Japón. 

Como muestra de lo que le afectó el uso militar de las armas nucleares, recomiendo ver este vídeo que se encuentra en internet en múltiples plataformas y montajes. Se trata de una entrevista al físico norteamericano incluida en un reportaje titulado La decisión de lanzar la bomba, que emitió la cadena de televisión NBC en 1965, hace cincuenta años.

El clip en cuestión, que adjunto aquí, es un extracto de ese programa. Oppenheimer recuerda el ambiente que se vivió entre los científicos y militares testigos de la primera explosión nuclear de la historia efectuada, el 16 de julio de 1945, en Álamo Gordo. Era un ensayo previo al lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima. Mientras lo rememora durante esa entrevista, cita un escalofriante fragmento de un texto sagrado hinduista, escrito en el siglo III a. C., donde el dios creador del mundo muestra su otro lado destructor. En el escaso minuto que dura el implacable primer plano que utiliza el realizador, contemplamos un dubitativo Oppenheimer, incapaz de mirar a la cámara, recitando, una a una, frases separadas por larguísimos silencios. 

Transcribo el texto literal de sus palabras y luego mi traducción al español.

[...] We knew the world would not be the same... A few people laughed,... a few people cried,… most people were silent... I remembered the line from the Hindu scripture the Bhagavad Gita... Vishnu... is trying to persuade... the prince that... he should do his duty,... and, to impress him,... takes on his multi-armed form,... and says:... “Now I am become death, the destroyer of worlds.”... I suppose we all thought that, one way or another.”



[…] Supimos que el mundo ya no sería el mismo… Unos pocos reían,… unos pocos lloraban,…  la mayoría estaba en silencio… Recordé unas líneas del texto hindú Bhagavad-Guitá… Vishnu… intenta persuadir… al príncipe de que… debe cumplir su deber,… y para impresionarlo,… adopta su aspecto con mil brazos,… y dice:... "Ahora me he convertido en la muerte, la destructora de mundos."... Creo que todos pensamos lo mismo, de una u otra manera.

Con esto doy por terminada esta corta serie de cuatro artículos que he escrito en memoria del pueblo japonés, cuya entereza ante el cataclismo nuclear fue y sigue siendo un ejemplo para todo el mundo.